Francisco Rodríguez Mayoral

28.09.2021

Soy un madrileño universal que se impregnó de luz mediterránea en Barcelona y Cataluña durante la mitad de su vida. Ahora resido cerca de Madrid, después de haberme embriagado de naturaleza en el pueblecito Revilla de Pomar de la Montaña Palentina y haber vivido la experiencia de más de veinte mudanzas de residencia, lo que me otorga merecida carta de naturaleza nómada y peregrina.

Pinto y dibujo desde que tengo memoria y mi mano fue capaz de manejar un lápiz. Mis pasiones son mis tres hijas, mis cuatro nietas, el amor, la pintura y la lectura. Mis aficiones incurables, la fotografía, la música, pensar, escribir y las tertulias interminables con amigos. Mi mayor vicio adictivo, la curiosidad insaciable que me arrastra inevitablemente a buscar nuevas respuestas a las viejas preguntas y a plantearme nuevas preguntas sobre las viejas respuestas.

Diletante autodidacta y heterodoxo en la práctica de la pintura artística y la redacción de textos y construcción de poemas. He realizado cientos de cuadros de los que buena parte han sido copias facsímil de maestros que me apasionan o de obras que me han impresionado.

En el terreno literario, hago osadas irrupciones en la narrativa, con cuentos, relatos o minirrelatos y algún ensayo breve, así como tengo el atrevimiento de componer poemas, en verso libre, algún soneto y varios haiku.

Para mi grata sorpresa, Arrebol ha confiado en mí de nuevo para pedirme un texto para su blog. Una vez más me siento muy honrado y agradecido.

‘Rumbo a Ítaca’ (ir al relato)